¿Por qué llegamos a un lugar?. ¿Por qué estudiamos bajo un maestro?. ¿Por qué llegamos a una escuela y no a otra?. Tendemos a pensar que es porque el lugar es uno interesante, el maestro es uno especial y la escuela es una que reune los requisitos que buscamos. Veamos ésto con un poco más de detenimiento.
Olvidamos, en esta forma de ver la vida al observador. Al que busca. Al que pregunta. Las leyes de la física cuántica o moderna ha establecido que el observador afecta lo observado. ¿Por qué llegué a este lugar donde se hace o se piensa de una u otra forma?. Consideramos que lo que buscamos está fuera de nosotros. Y esa es sólo la mitad de la historia. La otra mitad es que yo soy parte de lo que busco. Algo en mi, reconoce lo que busco fuera de mi. Es como si estuviéramos en la misma onda y el diapasón interno resonara cuando encuentro algo que me es afín o similar.
Llegamos al lugar que hemos estado buscando, porque nuestro pasos han hecho el sendero para llegar. Encontramos al maestro porque estamos listos y reconocemos en él o en ella lo que ya hay en nosotros. Y si la escuela es una especial es porque todos los que la componemos hemos hecho de ella algo especial.
Sensei Myriam
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