Hoy entrenamos nuévamente en el gimnasio municipal. El espacio es grande, el techo alto y el mat maravilloso para hacer suwariwaza. ¿Entrenar un domingo?. "Eso es cosa de loco o fanáticos", podría alguien decir. ¿Por qué entrenamos?. Es buena pregunta.
No tengo que tomar examen en mi futuro cercano aunque no me molestaría se adelantara la fecha de mi próximo examen. Aikido no es para mi una obligación. Hago aikido porque me gusta y se ha convertido en parte de quien soy. No dependo de grupos grandes para hacer lo que tengo que hacer.
Es mi deseo que mis estudiantes entiendan la diferencia de lo que es hacer algo por obligación versus hacerlo porque es lo que somos. En el primer grupo, el de la obligación, está atado a las consecuen-
cias o a los resultados. El segundo grupo, el del que hace porque es, hacer la actividad no requiere coerción o recompensa para hacer. Y este hacer, hacerlo de la mejor forma posible.
La actividad de hacer aikido del segundo grupo no requiere de público o grandes grupos. No depende de recompensas o reconocimiento. El mero hecho de hacer la actividad sólo por razón de lo que se es es la recompensa. Entrenar es un requisito para prepararnos para examen. Pero, si sólo es esa nues-tra meta perderemos de vista lo más valioso. Toma tiempo entender y vivir ésto. Precísamente es el tiempo practicando lo que lo hace una realidad.
¿Por qué entrenamos?. Porque eso es lo que somos...
Sensei Myriam
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