¿Dónde está?. ¿En sus brazos y piernas musculosas?. Sabemos que no es ahí porque esas mismas fuertes piernas han servido para correr y huir ante el enemigo. Tampoco están en el número de combatientes, porque grandes ejercitos han huido al perder sus líderes y no saber a quien seguir. ¿Están quizás en las armas e instrumentos que usan?. No creo porque una vez muerta la mano del que la maneja quedan como despojos en el campo de batalla. ¿Dónde entonces, está la fuerza de un guerrero?.
Está en el corazón, por eso se enfrenta de igual forma a uno como a millares de enemigos. No hay enemigos grandes o pequeños sino el reto que enfrenta, y a ambos los trata con la misma intensidad y respeto. Cuando, en batalla, los hechos le dicen que es mucho o que no puede, el corazón le alienta diciéndole, "Paso a paso, una cosa a la vez, un paso más y uno a la vez.". O le invita a ver las circunstancias desde otro punto de vista sin obsecasión mental o prejuicios. Porque los prejuicios son de la mente y no del corazón.
Está en el corazón, por eso se enfrenta de igual forma a uno como a millares de enemigos. No hay enemigos grandes o pequeños sino el reto que enfrenta, y a ambos los trata con la misma intensidad y respeto. Cuando, en batalla, los hechos le dicen que es mucho o que no puede, el corazón le alienta diciéndole, "Paso a paso, una cosa a la vez, un paso más y uno a la vez.". O le invita a ver las circunstancias desde otro punto de vista sin obsecasión mental o prejuicios. Porque los prejuicios son de la mente y no del corazón.
En el corazón está la fuente de fuerza imparable y determinación sin fin. Están la inspiración y los sueños, y con ellos las fuerzas para alcanzarlos.
Sensei Myriam
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