¿Qué hacemos ahora con todas las partes separadas?. ¿Cómo las volvemos a unir en el todo que eran?. Hay un pensamiento que dice que "el todo es mayor que las partes que lo integran". ¿Lo crees?. Yo si. Nuestra mente es reduccionista. Nuestro corazón es lo opuesto. Es inclusiva. Logra unir las áreas y aspectos más dispares en un todo con sentido. Sin embargo, lo tenemos como inferior a la mente. Y no es ni superior ni inferior sino necesario. No tengo temor a ser emotiva en mi dojo. A presentar mis emociones y expresarlas. No me hace más débil. Por el contrario, al integrarlas a mi función mental me completa y me hace fuerte. En resumen, ya no estoy incompleta. Estoy completa y me hace fuerte. Yo tengo una ventaja... (:-) ... soy mujer. La fuerza física se desvanece con los años. Pero, la fortaleza de adentro crece con los años y no depende de nada exterior. Cuando integro mi función mental con la emocional en un todo integrado no hay puntos débiles o expuestos.
Sensei Myriam
No hay comentarios.:
Publicar un comentario