Ayer, antes de empezar la clase de los niños practicaba unos movimientos con el jo que Gaku Homma Sensei nos enseño. En mi esfuerzo porque el jo no se me cayera de las manos estaba rígida y trinca. Y aún más, el efecto era el mismo...siempre se caía el jo al mat. Sensei homma nos había enfatizado que el jo podía caer. Lo dijo varias veces. Así que decidí hacer la prueba. No importaba si se caía o no. Me empecé a relajar y a entender en mi cuerpo qué debía hacer para que el movimiento fuera más fluido y efectivo. El jo se caguía cayendo pero, había una diferencia. Estaba más tiempo en mis manos que en el mat. Lograba con el pasar del tiempo hacer el movimiento más efectívamente. Después de una hora y luego de algunos machucones en los dedos... lograba entender que Sensei tenía razón. No es necesario controlarlo todo. Es más, para aprender es importante no controlarlo todo. Es necesario errar como parte del proceso y está bien dejar el jo caer...
Sensei Myriam
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