Las cosas más banales y cotidianas nos dan señales sutiles del tiempo o "timing" de los eventos de la vida. Digo, si es que tenemos los ojos y oidos abiertos para ver o escuchar. El último envase de café dio justo hasta hoy que me voy. El dinero con el que no contaba llegó tambien a tiempo para el proceso de cierre de oficina y mudanza. La casa se vendió en tiempo record de cuatro meses. Parece que las señales me indican que es el tiempo de moverme. Sacar mis raices de un lugar para resembrarlas en otro.
No es un proceso fácil pero, tampoco es difícil cuando se está preparado y dispuesto. Cuando no nos resistimos al cambio y por el contrario le damos la bienvenida. Deja ver, hasta mi vieja "persona" dejo atrás no habiendo pasado mi examen de yondan como pensaba iba a hacer. Y si me preguntas, no estoy triste por ello ni molesta como tampoco desilusionada. Es una nueva lección dentro de un nuevo comienzo. Liberada de expectativas empiezo a entender y a disfrutar una nueva sensación de libertad. Algo que es y ha sido siempre parte de mi búsqueda.
Si, el café dió hasta hoy y todo está bien. Es tiempo de cerrar un capítulo y seguir caminando para abrir otro. Ya les contaré y seguiré narrando esta aventura....
Sensei Myriam
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