jueves, 15 de noviembre de 2012

Inmensas ganas de vivir ...


Dejé de querer salvar, hacer entender, cambiar a otros. ¡Ahora, soy feliz! La única persona a la que puedo influir, cambiar y enseñar a entender es a mi. Esa es mi responsabilidad y obligación. Si hay algún cambio en los que me rodean no es por mi. Es por su propio valor de hacer lo mismo.

mcr


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