Estoy aprendiendo esta gran verdad por experiencias pasadas y presente.
Como yo no podía entender más allá de mi nivel de comprensión, otros tampoco pueden.
Hoy hago mi oración la siguiente: Dios, abre mis ojos para ver, mis oidos para oir y mi corazón para entender.
Del resto ... él se ocupará y sabrá qué hacer.
mcr
No hay comentarios.:
Publicar un comentario