sábado, 13 de julio de 2013

Aprendiendo a vivir ...

Estoy aprendiendo, si. Estoy aprendiendo a ver las cosas, en forma diferente. Sigo siendo yo. Básicamente soy la misma. Las experiencias que han ejercido su fuerza para cambiarme en direcciones opuestas a lo que soy han dejado cicatrices pero, la naturaleza de fondo que me sostiene aún está ahí. Muy dentro y cada dia haciéndose más fuerte. 

Pienso que con el tiempo, los años que vivimos y las experiencias que se nos acumulan en los huesos se acentua en nosotros nuestra naturaleza básica. No que descarte el milagro de la gracia divina cambiando a un individuo en los últimos años, dias y hasta horas de su vida. He observado que somos al final de nuestros dias un extracto depurado de lo que siempre hemos sido. 

Y estoy aprendiendo a mirar lo bueno, lo puro, lo justo. No porque me engañe en fantasias e ilusiones. De esas he tenido muchas ya. Muchos castillos he construido en el aire, deseando que las personas, situaciones y tiempos sean diferentes de lo que son. Buscando en éstos algo que no era sino una proyección de mi misma.  Y he recogido el cordel que lanzaba a las aguas de la vida y me he lanzado a vivirla de primera intancia. Y desde ahí, en ocasiones flotando sobre ella y en otras ocasiones sumergiéndome a lo profundo de la confusión que a veces la vida es, no busco ser a través de otros. Vivo y vivo yo. 

Y es hermosa aún en medio del caos que siento que a veces me rodea. Es preciosa porque la contemplo a través del crisol de mi propia esencia. Y aprendo a buscar, a observar, a soltar. Curiosa, sin ser impertinente. Interesada en sus muchas razones y múltiples  direcciones, sin interferir. Observando desde adentro, aceptando y soltando. Y comprendiendo al fin que al final mi vida es lo que yo hago de ella.

mcr




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