Hablaba ayer con mis estudiantes en la clase y les decía cómo nuestra forma de ser en el mat es un reflejo directo de como nos enfrentamos a la vida en general. La persona que se cambia de sus ropas del diario vivir y ahora viste el uniforme blanco para entrenar es la misma persona. ¿Por qué hemos de creer que el sólo cambiar de vestimenta hemos de cambiar totálmente?. Debo reconocer, sin embargo, que en el mat nos controlamos y cambiamos un poco de nuestra forma ordinaria de vivir. Pero les tengo que dar una sorpresa... en los momentos de más tensión en el dojo surge a la superficie quiénes en realidad somos. Cuando entrenamos de uno a uno, y si nos toca un compañero con el cual nos sentimos en confianza, estamos relajados. Cuando nos llaman al centro del mat a demostrar y para complicar aún más las cosas no nos toca un compañero "afín" el nivel de tensión y/o ansiedad aumenta y todo el control se nos fue al piso y sale el verdadero YO. No es que ese Yo esté incorrecto o que sea malo en si, es símplemente el que es. Y con el que verdaderámente tenemos que trabajar, entrenar y aceptar. Somos nosotros mismos. Puedo hablar de ésto porque yo también he tenido esta experiancia, y aún hoy sigo trabajando con ésto. Continuaremos hablando de ésto cuando regrese del entrenamiento especial que tendremos hoy en el gimnasio...
Sensei Myriam
No hay comentarios.:
Publicar un comentario