Estoy en un lugar público conectándome a la red cibernética. Estoy acompañada de mucha gente y sin embargo estoy sóla. Es parte de las paradojas de la vida. Todos, todos estamos sólos y acompañados. La clave es cómo aprender ésta de muchas contradicciones de la vida. Por ejemplo, necesitamos un ego y a veces el ego es la razón de muchos problemas. Necesitamos ese sentido de individualidad y a la vez la realidad de que no somos sino en relación a otros está presente. Este es parte del arte de vivir. Pero, de vivir bien. Las contradicciones no nos restan. Muy por el contrario están ahí para completarnos. Ruego, oro, medito y deseo que podamos entenderlo, empezando por mi.
Sensei Myriam
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