domingo, 13 de noviembre de 2011

"Pareciera que el problema soy yo..." (2)

¿Por qué digo ésto?. A ver, me explico, yo abro y cierro puertas. Levanto límites y barreras o no. Cuando no una ni dos, sino cuatro veces se repiten similares situaciones con personajes diferentes algo debo estar haciendo o dejando de hacer para que la clase se repita. Mi poder superior es un maestro implacable y a la vez compasivo. Porque sabe que de no aprender mi vida seguirá llena de  tristezas y fracasos, no me suelta hasta que aprenda. Y le estoy agradecida por ello. 

Reconozco hoy que hay un gancho de necesidad en mi que me llevaba a actuar como actuaba abriendo puertas a la necesidad de otro. No es fácil reconocer o aceptar mi enfermedad, o mi disfunción. Se hace duro reconocer que no somos tan "perfectos" como nos creemos ser. Pero en el reconocimiento de nuestra condición personal se nos abren las puertas de la gracia y de un poder mayor que el que nunca podamos poseer por nosotros mismos.

Si, yo abría las puertas a la disfunciones de muchos otros pero ya no más.

mcr 

No hay comentarios.: