miércoles, 11 de abril de 2012

Creo en mi ...

No siempre pude decir estas palabras. Hacía y lograba cosas , si, ¿pero a qué precio? Uno muy alto. Hacía y hacía por las razones incorrectas veo hoy. Necesitaba la aprobación de otros para sentirme bien, aceptada y aprobada. Y al final de cuentas, observé que lo contrario ocurría. Parecía tener cierto grado de aprobación, pero era una aprobación deficiente. Carecía de lo más importante que era la certeza y estabilidad que todos buscamos. Leí hace algún tiempo que el o la que te puede elevar hasta el cielo puede también hundirte en lo más profundo del infierno. ¡Demasiado poder en las manos de algún otro!. Ya no. Poco a poco he recogido velas y he cambiado de rumbo. No coloco en las manos de nadie lo que debe estar en las mias. Creo en mi, en mis capacidades, en mi potencial y en mis sueños. Tengo piernas fuertes que me sostienen y un corazón todavía más fuerte que me alimenta a seguir hacia adelante aún en los momentos más difíciles. No dependo sino de mi y no busco en otros la aprobación que sólo proviene de lugares más altos que las esferas terrenales. Al observar el camino que tengo por delante la visión y percepción del mismo ha cambiado no por las voces que me rodean sino por una vocecita muy queda y sosegada que escucho dentro de mi y que me dice , "Todo está bien. Tu puedes. Yo estoy contigo".

mcr

No hay comentarios.: