Sufriendo de más ... ¡no más!

Como acto de magia me encuentro sufriendo cada dia menos por lo que otros puedan pensar, sentir o percibir de mi. Pero no ha sido magia sino trabajo y esfuerzo contínuo lo que me ha ayudado a sentirme así. Lo primero que estoy aprendiendo es a no tomarme nada personálmente. Lo que otros hagan y digan es reflejo y proyección de su propio mundo interno, ¿por qué entonces, he de hacerme yo responsable de ello?. "Cada uno con su rollo", es mi actitud. Cada uno de nosotros su propio infierno o cielo crea en el mundo de sus relaciones interpersonales. Más aún, creamos el cielo o el infierno dentro de nosotros mismos. Aprendí antes de salir de Puerto Rico que el que es capaz de elevarte también tiene el poder de hundirte a los más profundos estados de ánimo. ¡Mucho poder ese! "No más", me dije y me fui.

No que por acá es un paraiso porque observo los mismos patrones disfuncionales de comportamiento en algunos. Una diferencia encuentro, ¿cuál? ¡Yo! Estoy cambiando, ¡que digo!. Estoy creciendo, madurando y comprendiendo que soy yo quien decido hacer caso a lo que no es importante o relevante. Mi actitud determina los efectos que lo que sucede tendrá en mi. Decido no participar cuando me invitan a actuar disfuncionálmente y escojo aplicar unos pasos que aunque sencillos realizan el milagro de llevarme a un punto de serenidad y paz.

"¡No más!", es mi decisión a sufrir innecesáriamente porque esté dependiendo y subordinándome al sentir de otros para apreciar quien soy. ¡No más!.

mcr