¿Por qué no nos encontramos muchas de nosotras en la definición que se hace de nosotras?. ¿De lo que "somos"?. La respuesta que se me escapaba durante todos estos años era que no me encontra-ba en esa definición y descripción de lo que "era femenino". De lo que se llamaba ser mujer. Se usaban y aún se usan palabras como abnegadas, sacrificadas, sensibles y emotivas....seguidas por palabras como débiles (?). Luego se nos hacía creer que nuestra función era levantar un hogar luego de competir entre nosotras por un hombre que como un príncipe azul nos quisiera rescatar. Pero, ¿rescatar de qué?. Y junto a este príncipe azul levantaríamos un hogar donde la carga mayor caía sobre la más "débil" de la pareja. Nunca entendía cómo la más "débil" podía trabajar y estudiar a la vez. Además de atender la necesidad de su mariprícipe azul, y los vástagos de la unión. Atenciones que incluían preparar desayuno y meriendas para todos, la cena después de un árduo día de trabajo y/o estudio. Para sentarse luego a estudiar con los principitos y princesas. Lavar ropa de todos y limpiar el castillo de tan noble familia real. Y las llaman débiles....y todo esto a veces cargando a otro heredero en su vientre....!!!!!!
Para complicar el cuadro las características que describen a la mujer y sus "llamadas" fortalezas contradictóriamente no se consideran de valor en el mundo de los negocios y/o las empresas, mas bien se les consideran debilidades que aún los hombres suprimen para no perder "poder" y/o influencia. Y para no parecer "femeninos" en su campo de labor. Y observamos que estas características que "se nos han adjudicado" casi con exclusividad son las que se buscan en todas aquellas áreas de servicio pero nunca en posiciones de poder. No... ciértamente yo, y muchas otras mujeres como yo no nos encontrábamos en la definición que se hacía de nosotras....(continuará).
Sensei Myriam
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