Luego de semanas y meses de trabajo árduo y fuerte llega el momento. Allí en el medio del mat frente al shomen esperamos en seiza. A nuestra izquierda están los maestros. A la derecha los yudanshas. Y detrás nuestro aquellos que esperan en el futuro ser examinados. Respirando suávemente adentro y afuera aquieto mis pensamientos. Enfoco mi mente a lo que va a ser. No es tiempo de considerar las posibilidades de aprobar, probatoria o no aprobar. Es muy tarde para eso.
Atrás quedan muchas noches de trabajo y sudor. Muchas preguntas se han hecho y muchas respuestas han sido ofrecidas. Hemos cometido muchas equivocaciones y se nos han hecho muchas correcciones. Hemos recibido sugerencias. Hemos hecho un inventario de nuestras debilidades y fortalezas. Hemos buscado la forma en que nuestro cuerpo es más fuerte. Y ahora, estamos aquí para realizar una demostración de lo que ha sido nuestro trabajo todos estos meses y años. No es hoy cuando el resultado se define... esto ya ha sido definido.
Sensei Myriam
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