- ¿Es correcto castigar?. ¿Recompensar?
- Es una recompensa en el fondo una forma de castigo?
- ¿Qué quiero de mis estudiantes?. ¿Respeto u obediencia ciega?
- ¿Es mi propósito manipularlos a hacer lo que yo deseo?
- ¿Son el castigo y la recompensa ejercicios de poder?
- ¿Hay diferencia entre relaciones de poder comparado a relaciones de diálogo?
- ¿El control afecta el compromiso?
Son preguntas interesantes, con respuestas difíciles. ¿Quiero yo hacer más de lo mismo que nos rodea?. Sinceramente no. He visto que no funciona. Se crea más y más desesperanza y frustración. Se observa que no hay gusto o placer en lo que se hace. Y esto se refleja en la calidad de lo que hacemos. No hay entrega y más bien se observa resentimiento....¿Por qué insistimos en hacer las cosas una y otra vez de la misma forma y esperar resultados diferentes?. Einstein dijo que esto es insensatez y locura.
Es fácil seguir la corriente. No cuestionar el status quo. No levantar olas. Ser uno más siguiendo el ritmo que se nos marca. ¿Qué hacer?...
Sensei Myriam
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