Tengo que reconocer que en ocasiones me he encontrado pidiendo que se me resuelva una situación u otra en un instante. Cada vez es menos pero, en ocasiones me encuentro acariciando la idea de una solución rápida o instantánea. Respiro, agito un poco mi cabeza y regreso a la realidad. Es difícil mantenerse quieto y confiado en ocasiones. La tendencia natural es la de empezar a hacer cosas sin ton ni son. Y en ocasiones, estamos forzados a esperar. Si, sólo esperar y seguir haciendo el trabajo de todos los dias.
Sensei Myriam
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