Felicidad...¿evitando lo negativo?

Muchas veces pensamos que encontrar la felicidad es resultado de evitar lo negativo. Si así fuera, nadie fuera feliz. Hay cosas negativas que nos rodean todos los días. Algunas como consecuencias de nuestras acciones. Y otras a pesar de nosotros mismos en áreas que no podemos controlar. Ahora mismo hay una huelga en Puerto Rico, un desastre en el Golfo de Méjico y una posible guerra entre las Koreas. Estas últimas están fuera de nuestro control y nada podemos hacer para evitarlas, y nos afectarán negatívamente. Así que como vez, hay cosas que podremos evitar y otras que no.

Voviendo a la pregunta que sirve de título a esta entrada, ¿encontramos la felicidad evitando lo negativo?. Una respuesta sencilla y al grano es , no. Me acaba de llegar una lectura que dice que a veces el comienzo de la secuencia a la felicidad es su opuesto. Como en los cuentos de aventura o las historias que nos contaban de niños, algo malo es el comienzo de la misma. Y le presenta al héroe o protagonista de la narración un reto buscando una respuesta. Creciendo a la altura del reto el protagonista encuentra nuevo significado y propósito. Y su vida cambia, y trae a su atención tesoros que antes no veía y nuevas destrezas y honor.

Así también ocurre en nuestras vidas. Creemos que la felicidad nace necesariámente de la felicidad. A veces si y a veces no. En ocasiones nos encontramos en momentos difíciles, se nos quita la alfombra de nuestros pies, o alguna empresa no nos sale como esperábamos. Puede ser la pérdida de empleo o de ingreso, conflictos entre colaboradores o los que considerábamos amigos, y hasta fallar un examen. Son tantas las situaciones que nos visitan en la vida que si fuera a enumerarlas todas no terminaría de escribir por buen rato. Sólo mencioné tres de las que son mi experiencia. Tu puedes hacer tu lista personal. Sólo quiero que sepas, que ahí donde pudo haber algo negativo, justo ahí podría comenzar la felicidad.

Cuando en lugar de resisitirnos a estas situaciones nos crecemos a la altura del reto. Y aprendemos que un día es seguido de otro. Que nos acostamos con la carga o la tristeza de la situación y en la mañana seguimos respirando. Y cuando nos rebuscamos vemos que la tristeza o la sensación de pérdida no es más que eso ...una emoción que como el viento va y viene y cambia tan fácil de dirección. Que somos más que lo que sentimos o tenemos, nos damos cuenta que lo más importante es abrir los ojos a un nuevo dia. Y que lo que no nos mata....definitívamente nos hace más fuertes.

Gambatte!!!!

Sensei Myriam