¿Cuánto necesito de una cosa, experiencia, un objeto?... ¿Cuánto quiero una cosa, un objeto una experiencia?. ¿Es lo
mismo necesitar y querer?....
He estado considerando esto hace unos días y luego de ser dojo cho por año y medio. Déjame explicarme. Cuando hablo con alguien acerca del aikido y sus bondades la reacción general es de asombro y maravilla. Me comunican en múltiples formas un poco de ese deseo de obtener lo que les describo. Algunos me confiesan que necesitan de esa calma, paz,
armonía de lo que trata el aikido. Pero observo que aunque reconocen la necesidad, de ahí no pasa. De un reconocimiento mental y no visceral. En sus mentes todo les parece glorioso. Y ahí queda. Me pregunto entonces, ¿ de verdad entienden
que lo necesitan?. Y si lo entienden, ¿lo quieren de verdad?. No basta con entender con nuestras mentes... el otro paso
es quererlo suficiente como para hacer lo que sea necesario para alcanzarlo y tomarlo. No intento juzgar y mucho menos es mi intención forzar mi visión de ver las cosas a otros. No tienen que hacer aikido y hasta concedo la posibilidad de que el aikido no es para todos. Pero, sea la disciplina o el arte o la actividad que sea, estamos llamados a trascender de la rutina diaria. Y no vivir un año completo esperando esa semana o mes de vacaciones para "sentirnos libres" . Podemos dejar de identificarnos con esos otros a los que admiramos y convertirnos nosotros por nuestro trabajo y esfuerzo en el potencial que nos habita. No todos con los que hablo me entienden, y pienso que hasta me encuentran algo "rara" y posíblemente en las nubes... ¡Que va...! Es todo lo contrario, ahora es que de verdad tengo los pies bien puestos en la tierra. Ahora es cuando de verdad soy yo, y no nadie más.
Sensei Myriam
