Les decía que un examen es como un compás que me ayuda a ver y decidir por dónde ir. Sabemos que es un requisito para ser promovidos. Pero, a veces no nos va tan bien. Es el momento donde demuestro frente a mi grupo de iguales qué he aprendido y su contraparte, lo que no he aprendido. ¡Claro que los nervios nos afectan ! También, es este el momento de trabajar con la ansiedad y los nervios. Puede suceder que sepa mucho más de lo que allí hago.Tu maestro, que te ve trabajar día a día ya sabe ésto. Sin embargo, ese momento de examen, con la presión que se genera también pone en evidencia quién soy en realidad. Sucede a veces que lo que vemos de nosotros mismos nos gusta...
Otras veces no. Nunca debemos tomar un examen de forma personal. Si se nos corrige, nos abrimos a la enseñanza y pa' lante. ¿ Y qué hacer con toda esta información?. Yo lo veo como un ...
¡Compás!, o instrumento de trabajo. Lo que de ahí veo de mi y de mi trabajo hasta ese momento me guia para seguir hacia adelante. Corrigiendo, mejorando,entendiendo, cambiando, creciendo, madurando. Les digo a mis estudiantes cuando tomo examen :" Uno menos". Y escribiendo ésto me doy cuenta del verdadero sentido que debo tener para esas palabras... " Menos de mi... y más del Aikido". ¿Soy idealista?. Confieso que si... Pero, si la realidad es lo que proyecto de mi interior al exterior prefiero no cambiar....( continuará).
Sensei Myriam
No hay comentarios.:
Publicar un comentario