¿Jodan qué?...

Antes de continuar las aventuras de lo impredecible quiero reconocer el trabajo de uno de mis estudiantes. A pesar de tener rodillas lastimadas manifestó gran espíritu. Pese al dolor y fallarle una rodilla por un momento se levantó y continuó su examen. Siempre le digo a mis estudiantes que no es perfección lo que busco. Sólo requiero su mejor esfuerzo... Y José hiciste mucho más que eso... ¡Domo Arigato!

El examen de Melvin transcurría suávemente...

Hacía sus técnicas eficiéntemente. Su kamae con bokken estuvo bien. El bokken suburi estuvo correcto...
Entonces lo impredecible comenzó a suceder... El maestro de Arecibo le pidió un golpe de jo que él no conocía y el caos mental apareció. Sin embargo, fluiste muy bien con lo imprevisto. Eso también es Aikido...



Mientras tanto, habían dos personas que también estaban desde afuera observando y que su turno para examen se acercaba. Eso es historia para otro momento.

Sensei Myriam