Soy mujer. Esa es la realidad de la cual comienzo mi camino en la vida. Es también la realidad de la cual comienzo mi camino en el Aikido hace ya para diez años. Intentar vivir mi vida y entrenar en el Aikido desde otra perspectiva sería vivir completamente enajenada de mi misma. ¡Sería una locura!. Hay muchas mujeres que viven así. Enajenadas tratando de conformarse a si mismas, ajustarse al molde de los hombres. No soy feminista. No tengo nada en contra de los hombres. Símplemente soy mujer. Y como mujer vivo, siento, trabajo. Me honro y me doy valor como mujer. No menoscabo o pienso menos del que es diferente a mi. Dentro de la gran diversidad que nos rodea existe el misterio de la unidad. Y dentro de ese misterio busco entender y reafirmar quien soy. Soñando, sintiendo, incluyendo y trabajando...
" La mujer que sabe se ocupa de lo suyo
y deja a los demás hacer lo mismo.
Todo llega a realizarse cuando nos
apartamos del camino de los demás.
Está segura de su lugar en el mundo
y hace sitio a las demás.
Toda una vida de experiencias la han
conducido hasta aquí."
Esta porción fue tomada del libro El Tao de las Mujeres...
Sensei Myriam
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