Preparé cartas oficiales de la decisión que tomé como dojo cho y ayer me reuní con mis estudiantes para informarles personálmente de la decisión. Fue este también momento para aclararles cualquier pregunta o duda que tuvieran. A todos los presentes se les dio la libertad de tomar cada uno su propia decisión. Si deciden dejar el dojo no se lo vamos a tomar en contra. Muy por el contrario los vamos a respetar por su honestidad. Me alegró ver que apoyan y se alegran de mi decisión. Expresa-ron su deseo de trabajr con más empeño.
Poco a poco fueron trayendo sus dudas y entre todos las conversábamos. En un momento dado alguien dijo en tono de broma que ahora no éramos nada. Sin embargo, he aprendido que aún las palabras más sencillas o inocentes tienen un gran mundo de significado. Se que puede haber un poco de inquietud. Se deja lo que parece seguro. Por algo que está en proceso de ser. Contesté la pregunta y la reunión terminó. Seguiremos entrenando como hasta ahora. Nuestra meta es crecer en
todos los aspectos.
Durante el día he estado meditando en la pregunta y la respuesta no es complicada. Por el contrario es muy sencilla.... (continuará).
Sensei Myriam
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