lunes, 14 de febrero de 2005

Condiciones para la paz...(2)

Por un lado está el maestro, por el otro en esta búsqueda de desarrollo en el arte está el estudiante. ¿Qué busca?. La visión del dojo comienza en el maestro pero culmina en el estudiante. Ciértamente, si el estudiante no encuentra lo que busca se moverá a algún otro lugar que se lo ofrezca. Podría hacer un compromiso de quedarse aunque no le satisfaga en su totalidad lo que se ofrece. Pero, de igual forma su entrega y dedicación se observará incompleta. Esto es inevitable. Sin embargo, algo de lo que se trabaja se sembrará y quién sabe dará fruto en algún otro lugar o momento. La recepti- vidad del estudiante a la visión del dojo es importante. El tiempo pasará y llegará a la posición de yudansha y tomará la decisión de quedarse o buscar su propio camino y visión. Y esto está bien. Es el proceso natural. De quedarse, su compromiso con la visión del dojo se pondrá a prueba. ¿Es la forma externa o el proceso interior su motivación de entrenar?. Buscar y trabajar la forma no es incorrecto. Pero, ¿qué del espíritu de la forma?. Aikido tiene muchas aplicaciones y expresiones. No me corresponde a mi juzgarlas. Yo tengo mi visión y expresión. Por eso abrí mi espacio. Abro mi escuela para explorar este arte como instrumento de paz. El estudiante, ya yudansha, decidirá si este es el lugar para continuar su formación ahora en una nueva posición.

Sensei Myriam

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