En mi vida han ocurrido varios momentos con circunstancias duras y difíciles que han hecho de mi determinación a ser quien soy y como soy una cada vez más firme. Como por ejemplo la última situación del dojo donde la oportunidad de mantenerlo abierto fue puesta en las manos de los estudiantes y éstos decidieron no hacerlo. Otra situación fue cuando a los seniors se les pidió que dieran al dojo un poco de lo que habían recibido y decidieron irse a otro dojo para hacer sus rangos sin responsabillidad o reciprocidad por lo que estaban recibiendo. Y todavía aún otra situación donde rangos avanzados por sus acciones mostraron su naturaleza porque de eso se trata, somos lo que somos y no podemos ser más que eso. Y en medio de estas y otras situaciones me pregunté muchas veces qué pude haber hecho diferente. Repasé en mi mente uno y otro escenario diferente con decisiones variadas a ver si cabría la posibilidad de finales y desenlaces distintos. La respuesta es no.
Hoy me enfrento a otro escenario parecido en la organización de la que formo parte, algunos han decidido irse en pos de sus anhelos, y está bien, no tenemos que ser todos iguales. No tenemos todos las mismas necesidades como no son nuestras urgencias las mismas. Hoy, comprendo mejor que nunca que somos lo que somos y la suma de lo que habita en nuestra naturaleza. No los juzgo, y aún más, ni a mi misma me juzgo. En mi caso no hay nada que hubiera podido hacer para retenerlos y en el proceso de intentarlo hubiera destruido lo de más valor que poseo. A mi misma.
mcr
