Hacía mucho tiempo no me sentía como me siento ahora. ¿Cómo me siento?. Cómoda en mi piel. Contenta de quien y como soy, sin temor y satisfecha de mí misma. No que soy perfecta o completa, aunque ésto último creo que ya voy entendiendo que todo lo que puedo llegar a ser lo es ya y lo agradezco aún sin verlo plénamente. ¿No es ésto fe?.
Tanta lucha persiguiendo una idea de lo que creía debía ser. Y como un blanco siempre en movimiento nunca llegaba a dar en el centro. Y provocaba dolor, desilución y ansiedad. Ahora, haciendo menos de unas cosas y descansando más en quien llamo mi Poder Superior el milagro, porque es nada menos que un milagro, ocurre todos los dias. Cuando voy al trabajo, cuando entreno con mi única estudiante ( por ahora) en Dover, cuando realizo mis tareas del diario vivir, cuando me ocupo de hacer lo que está aquí y ahora para realizar, un poquito aquí y otro poquito allá me realizo. Y algo que no controlo y que mana de la gracia que me acompaña ocurre dentro de mi y me hace feliz.
Si, cómoda pero más aún, descansada, porque no depende de mi.
mcr
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