Hemos conversado acerca de los diferentes maestros que enseñan en los seminarios y de cómo sus particulares puntos de vistas nos enriquecen a todos. También hemos considerado que los seminarios nos proveen la oportunidad de conocer a otros practicantes del arte y compartir con ellos sus puntos de vista y formas de ser. Pero, lo más importante es que cuando nos reunimos se crea la oportunidad de formar una familia que tiene algo en común que es nuestro amor e interés por el arte del Aikido. Es una oportunidad de romper barreras de comunicación. Nos provee para romper la tendencia de aislamiento natural de nuestros egos. Nuestros egos nos enfatizan que somos únicos y ésto aunque nos da ese algo de que somos especiales. Este sentimiento viene acompañado de su sombra o contraparte negativa que es la soledad. Si somos tan únicos y especiales entonces, estamos sólos. Y este es un sentimiento difícil y doloroso. Los seminarios nos proveen la oportunidad de ya no ser uno sino muchos haciendo lo que nos apasiona. Y entre todos presentando el arte al mundo...
Ven, y participa de nuestro seminario el próximo 2 al 4 de diciembre del 2005.
Sensei Myriam