jueves, 24 de marzo de 2005

El Sendero Marcial...(3)

¿Por qué un sendero marcial para personas como tu y como yo?. No soy parte del ejército. Nunca lo he sido. Sin embargo, no quiere decir ésto que no he tenido mis batallas o conflictos. No he tenido que ir a combatir físicamente en ningún punto del planeta pero, he enfrentado mis dificultades.

Cuando la época del samurai terminó en el Japón y ésto por decreto. ¿Qué sucedió con los samurai?.
¿Quiere decir que también por decreto acabaron las guerras en el Japón?. La historia testifica que no fue así. La razones fueron múltiples. Una de ellas fue la modernización del arte de la guerra. Otra fue el temor a una clase guerrera donde la base de su formación era el honor. Era más fácil poner en manos de un humilde campesino un rifle. Enseñarle a apuntar y halar del gatillo con sólo la orden de un superior. Aún más, enseñarle a manejar una ametralladora donde hasta sin destreza se apuntaba hacia el frente y por el número de balas que escupía la máquina era seguro que a alguien alcanzaría. Estos nuevos ejércitos eran más fáciles de manejar y controlar. Por el otro lado, había que temer a una clase entrenada en las artes de la guerra. Y más aún cuando esa clase, tenía un estricto código de honor. Para esa época, como en todas las épocas, intereses creados ejercieron su influencia y pudo más la ética del tener que la tradición. Podría alguien arguir que no podemos detener el progreso, pero no es este el tema que quiero conversar hoy. Llegó la era moderna al Japón pero a qué precio.

Sin embargo, aunque los samurai ya no existían como clase con los privilegios que esa clase les confería, el espíritu marcial no se perdió. Permaneció vivo en muchas de las artes marciales. El espíritu del samurai o el guerrero sobrevivió al decreto.

Muchos de esos artes marciales llegaron con el tiempo a occidente. Y nuévamente sufrieron y experimentaron muchos cambios. El mayor cambio fue el de convertirse en deportes para muchos. Para otros... un mero pasatiempo. Y aspectos como el honor y la integridad se diluye-ron en pos de medallas y trofeos. O lo que yo llamaría el aspecto externo del logro. Cuando lo más
importante es la formación interna del carácter y la disciplina.... (continuará).

Sensei Myriam

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