Hoy ajusté mi primer jo a mi tamaño. ¿Por qué es esto importante para mi?. Porque al hacerlo cierro un capítulo de mi pasado en el Aikido.
Este jo se lo compré a uno de los instructores del dojo donde comencé mis primeros pasos en el Aikido. Un hombre adulto pero joven. Alto y fuerte. Muy conversador. De temperamento jovial y de técnica efectiva. Había un sólo problema, por más que lo intentara yo no podía hacer las cosas como él las hacía. Sin embargo, no puedo negar que fue un buen maestro para mi mientras estuve allí. Bueno, hasta el último año pero, esto es material para otra ocasión. Este jo que le compré era para una persona de su estatura. Siempre me gustó. Liviano pero fuerte y cómodo al agarre. Tenía un problema, muy largo para mi estatura. Aprendí a hacer las katas y las técnicas con este jo. Pero, siempre me quedaban cortas las manos o muy largo el jo. Ayer cuando intenté usarlo me volvió a suceder. Muy corto mi cuerpo o muy largo el jo. Decidí buscar una solución.
Hoy decidí hacerlo. Busqué un serrucho que tengo guardado coloqué el jo a mi lado y le tomé la medida al palo con respecto a mi cuerpo. Lo marqué y salí del dojo con serrucho en mano.
Rraca,rraca...rrraaccca... Allí en mis manos estaba lo que sobraba que no se ajustaba a mi. Volví a medir el jo con respecto a mi cuerpo sin la parte cortada y "Voila"... Justo a la medida. Lo moví de un lado al otro e hice katas... Ahora si era mi movimiento con el jo el adecuado. Ni muy largo ni muy corto. Lo sentí como nunca en mis manos y en el movimiento... Ahora si... este si es mi jo.
Sensei Myriam
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